La mujer (del latín mulĭer, -ēris) o fémina (femĭna)3​ es el ser humano de sexo femenino.4​ Antes de la edad adulta se conoce como niña o adolescente.

Las mujeres son del sexo femenino y heredan un par de cromosomas X, uno de cada progenitor y las mujeres fértiles son capaces de quedarse embarazadas y dar a luz desde la pubertad hasta la menopausia. En términos más generales, la diferenciación sexual del feto femenino está regida por la falta de un gen SRY presente o funcional en cualquiera de los cromosomas sexuales respectivos. La anatomía femenina se distingue de la masculina por el sistema reproductor femenino, que incluye los ovarios, las trompas de Falopio, el útero, la vagina y la vulva. Una mujer adulta generalmente tiene una pelvis más ancha, caderas más anchas y senos más grandes que un hombre adulto. Estas características facilitan el parto y la lactancia. Las mujeres suelen tener menos vello facial y corporal, tienen una mayor composición de grasa corporal y, en promedio, son más bajas y menos musculosas que los hombres.

Biología

Los cuerpos masculino y femenino tienen algunas diferencias. Algunas diferencias, como los órganos sexuales externos, son visibles, mientras que otras, como la anatomía interna y las características genéticas, no son visibles.